viernes, 10 de diciembre de 2021

Canción para los 39

 A un escalón del 4to piso 

Acompañado absurdamente 

Del deseo que a aquel dios le pedí 


Con un fragmento incrustado y a la vez lejos


De mi corazón arrítmico y des-afectivo 


Amurallado, muchas veces colérico 


Como un castillo de naipes 


Que se ha derrumbado, 


Como el pico de un fénix 


En el que me he sostenido


Llego a este estado meditando 


Entre los brazos de la duda 


Y las sonrisas de mis tres duendes alados,


Y es mejor mirarme en ellos


Como me miro al espejo 


Con medias alegrías y medios quebrantos


Porque la vida tiene medias emociones y medios vacíos 


A los que ya me he acostumbrado 


Porque el espejo me dice que mire lo que me niego a reconocer 


Que me quede, que respire porque hay paz entre la desesperación y el insomnio 


Que deje de buscar en esos lugares donde no deje nada para dar 


Y solamente respire que afuera hay mundo que no nos dejara nunca en paz 


Y me quede en el refugio lejos de extraños bailes de sombras y de nieblas. 



©️H. López G.

miércoles, 6 de octubre de 2021

El hombre está muerto

 El espacio escénico corresponde a una oficina donde encontramos un escritorio y sobre este un cenicero con un cigarrillo encendido, una laptop, varias hojas escritas y desordenadas y una par de tazas con agua tibia. El escritorio lo comparten un hombre y una mujer sentados; ella está observándolo expectante, como si tuviera algo importante o muchas cosas que decirle mientras tiene sobre sus piernas su cartera.


Se escuchan varios golpes en la puerta, algunas pisadas,  un golpe de puño en la pared. De pronto se escucha un golpe en la mesa (mirada de sorpresa de la mujer)  ¡Dios mío me he quemado!.  Mis apuntes recoge ( le dice al hombre), voy a apagar ese cigarrillo que has dejado encendido que al patrón no le gusta que fumen en la oficina, dice que no quiere que huela mal que eso molesta a los clientes (la mujer coge las hojas y ventea para disipar el poco humo que desprende el cigarrillo) 

¡Mis apuntes! (la mujer revisa el cúmulo de hojas) Sí, los tengo completos,  parece que solo se han quemado un poco un par de hojas. ¡Tiene gracia la cosa! ahora resulta que tengo que estar pendiente del desastre que dejas con ese cigarrillo y ese cenicero lleno de  cenizas, como si no me bastará con la llenadera de papeles pendientes que tengo que hacer 

¿Qué hora será? (mira su reloj- pulsera, mira de reojo el celular) 

¿Son las seis y media? (frunce el ceño, se lamenta.) Ese maldito informe que no he terminado y lo está pidiendo urgentemente el jefe. ¡Madre mía, con lo tarde que es! (se pasa sus manos sobre su rostro, entre cansancio y desagrado) 

Ánimo , solo falta cuadrar estas cifras y nos vamos, ya en casa dormiré y despertare mañana diciendo: ¡que ya empieza nuestro día! (emite un gran suspiro) 

¡Despierta hombre¡ Te has vuelto a dormir y falta mucho para terminar el informe ¡Con la prisa que tengo! Tenemos que correr a imprimir y encuadernar  (agarra las hojas, se levanta, se sienta da vuelta a la silla y se vuelve a sentar frente al computador) 

Ahora ….(se palmotea la frente ) el agua de una de las tazas se ha enfriado (saca de la cartera un sobre de nescafé entre abierto y doblado y abre un sobre de azúcar y las disuelve en la taza, agita varias veces y empieza a beber la fría mezcla  (al inicio frunce la cara, luego se le dibuja una tenue sonrisa) Vamos muévete que el jefe está golpeando la puerta, esperemos volver y arreglar todo este desastre en la mesa, sino tendremos problemas (se da cuenta de que están todos los papeles en relativo orden, se repiten los golpe en la puerta.) Corre que ya vamos tarde, la reunión empezó. (la mujer se levanta de manera imprevista que la silla cae alejada sobre el espaldar)  

¡Basta!  Levantarte zopenco que crees que sola voy a afrontar la tontera que hiciste con los reportes financieros, levantate y da la cara como hombre  (coge y  sacude al hombre de la camisa, este se cae por inercia)…. el hombre está muerto.

viernes, 13 de agosto de 2021

EL PUÑAL DE LA DISTANCIA

Camina el trabajador 
a la parada de buses
como cada día 
con la máscara mal puesta
de un falso bienestar
con el miedo 
de morir en cada suspiro. 
Ahí va, día a día, 
en esa caravana
de cuasienfermos
esperando que el virus
a sus fosas no logre penetrar.
 
En casa están
la esposa y los hijos
en desgarradora batalla
contra el confinamiento, 
azotados en el alma 
como si fuese un puñal.
!Sí, ese puñal!,
el de la distancia 
que alardea de su fuerza
y sabe que solo somos 
carne y desesperación, 
pesadillas y una voz 
que muere disgregada
en ese involuntario silencio.


©️H. López  G.

jueves, 22 de julio de 2021

¡MALDITOS CHISMOSOS!

 


Aún pienso en ella, fue tormentoso ese inicio y estrepitosa la separación y la distancia. “No soy para ella...”, eran las ideas que predominaban en mi cabeza. En toda la ironía que compete, no entiendo para qué insistir en que algo suceda, si luego todo sin razón se desvanece. En ese tiempo no hubo compromiso,  los años han pasado y no la he vuelto a ver, no me busca, no la busco y parece que así es mejor. 


Me enteré por amistades en común que le ha crecido el vientre, que todo el que la ve le pregunta si fui yo, pues solo a mí me han conocido; ¡malditos chismosos de barrio ..., no se les pasa una! Que esto lo comentaron frente a quien hoy comparte sus días.


-No me cuentes más- le dije a aquel amigo. Sé suficiente para dejar de pensar y empezar a olvidarla. 

-¡Espera, falta más! -me interrumpe-, dicen que él le pega, que gritos y llantos se escuchan cerca de su puerta a media noche. Eso lo sé porque anteanoche la policía allí estuvo. 


No pude escuchar más, dejé con la palabra en la boca a aquel amigo; entre la ira y dolor hilvanaba  imágenes en mi cabeza de cómo librarla de aquel suplicio. Di mil vueltas la manzana y a casa  al fin llegué, me senté en el sofá con el corazón a mil por hora, diciéndome cómo debo actuar.


Esperé las 00:30, silenciosamente cerré la puerta para que mi vieja no se alborote, avancé hasta su esquina. Las calles a esa hora aparentemente están desoladas, casi cerca los gritos se empezaban a aclarar: 

-¡Por favor, así no vengas! ¡Vete donde tu mamá!

-¡Qué te pasa,  puta´e mierda; de mi casa no me vas a botar!


Luego golpes secos, un gemido y después un grave alarido:

 -¿Con ese cuchillo crees que me puedes matar? 

Él gritó como cuando el odio se vuelve una debilidad. Desesperación, se mueve todo y la gente tras las ventanas atentos empiezan a generar un cuchicheo. 


Llegué a la puerta, pregunté:

-¿Qué paso?


-Me puñeteó, reaccioné..., el cuchillo le he enterrao…

-Rápido, búscale en los bolsillos la llave. 


Perdió de vista la cerradura y el candado, agitó unas llaves, estaba  nerviosa.

-Creí  que estaba sola dentro de la casa…

A los lejos se escucho el llanto de un bebé, que me transmitió la desesperación sin haber presenciado ese incomodo momento 

Al fin pudo abrir la puerta… agarro al muchacho, un bolso con ropa, ¡la apuré ! 

Nos miramos un instante que fue la más hermoso y eterno en medio de toda esa ansiedad 

- ¡Vamos! Le dije.

Y corrimos, corrimos y corrimos hasta desaparecer de la ciudad y de la vida de toda esa gente que está mas preocupada de otros que de sus propias vidas.


©️H. López G.

viernes, 9 de julio de 2021

ABRÍ LAS VENTANAS

 


Exagerarlo todo me piden:

Magnificar la humana presencia,

satanizar al judas 

endiablar la música de orquesta

escrita entre los renglones de dios 

donde arden con la soledad. 

Abrí las ventanas, percutí demonios.

¡Agitar las masas y  montañas mover!,

no con fe sino con odio.


¿Cómo es esa fe de esclavo

si la mejilla ante un golpe no mostré?

Papel de fábulas, vi roer a insectos 

Exagerar, exagerar... 

deambular sin ley, nada a cambio, esperar...


©️H. López G.

Publicado en:

https://www.facebook.com/100769081739813/posts/332173928599326/?d=n


                                    


jueves, 17 de junio de 2021

EL ESPEJO SE RESQUEBRAJA

    

Me doy cuenta que no te merezco,

no valoré tus virtudes.

Abusé de tus bondades,

te descuidé

y engañé sin considerarte.


Mi cinismo en ti no cabe,

es un incendio a tu alrededor.

Enardecido estoy

con un aluvión en mi conciencia a punto de 

explotar.


¡Hoy mirarte no puedo!

El espejo se resquebraja al vernos,

emana lágrimas de compasión

y la culpa no me persuade.


Seguí mi instinto:

Figura que desconoce de dios,

imagen dentro,

en mí,

que castiga y solo arde, arde...


©️H. López G.


domingo, 4 de abril de 2021

Olvido tuyo

 

Sí desaparezco de tus sueños

En el inmisericorde olvido tuyo

Rueda sin fe que se detuvo 


Vida que no fue y ahora lamento.



No escribir para ti un cuento 


Página que escrita nunca estuvo,


Solo lo soñe o fue un minusculo momento…


En el que desperte en ese olvido tuyo.



Y me encontré con unos labios secos


Dudando, sin creer en nada prometido


Ni en las lágrimas de cada verso 



Que juraban un amor distinto.


Sí, sentí  que te estabas despidiendo 


Al doblegamos en esa última copa de vino.



©️H. LÓPEZ G.

martes, 23 de febrero de 2021


Los días están despejados


la brisa corre, casi habla


baila tu cabello enredado


en una corriente me atrapa.



Bonita solo te he contemplado


te llevas y traes soledad 


al exilio de tu pecho, condenado


intento volver, es terquedad.



©️H. LÓPEZ G.

miércoles, 6 de enero de 2021

 


Marea y sol exuberante 


Ante tus ojos estoy, en el cielo,



Jugando aves en la silueta, tu sonrisa.





Ignoro hoy como será ahora cielo 



Todo lo que sabía es nada



Obviamente cambias mi vida y mis conceptos.



©️H. LÓPEZ G.