viernes, 13 de agosto de 2021

EL PUÑAL DE LA DISTANCIA

Camina el trabajador 
a la parada de buses
como cada día 
con la máscara mal puesta
de un falso bienestar
con el miedo 
de morir en cada suspiro. 
Ahí va, día a día, 
en esa caravana
de cuasienfermos
esperando que el virus
a sus fosas no logre penetrar.
 
En casa están
la esposa y los hijos
en desgarradora batalla
contra el confinamiento, 
azotados en el alma 
como si fuese un puñal.
!Sí, ese puñal!,
el de la distancia 
que alardea de su fuerza
y sabe que solo somos 
carne y desesperación, 
pesadillas y una voz 
que muere disgregada
en ese involuntario silencio.


©️H. López  G.