miércoles, 6 de octubre de 2021

El hombre está muerto

 El espacio escénico corresponde a una oficina donde encontramos un escritorio y sobre este un cenicero con un cigarrillo encendido, una laptop, varias hojas escritas y desordenadas y una par de tazas con agua tibia. El escritorio lo comparten un hombre y una mujer sentados; ella está observándolo expectante, como si tuviera algo importante o muchas cosas que decirle mientras tiene sobre sus piernas su cartera.


Se escuchan varios golpes en la puerta, algunas pisadas,  un golpe de puño en la pared. De pronto se escucha un golpe en la mesa (mirada de sorpresa de la mujer)  ¡Dios mío me he quemado!.  Mis apuntes recoge ( le dice al hombre), voy a apagar ese cigarrillo que has dejado encendido que al patrón no le gusta que fumen en la oficina, dice que no quiere que huela mal que eso molesta a los clientes (la mujer coge las hojas y ventea para disipar el poco humo que desprende el cigarrillo) 

¡Mis apuntes! (la mujer revisa el cúmulo de hojas) Sí, los tengo completos,  parece que solo se han quemado un poco un par de hojas. ¡Tiene gracia la cosa! ahora resulta que tengo que estar pendiente del desastre que dejas con ese cigarrillo y ese cenicero lleno de  cenizas, como si no me bastará con la llenadera de papeles pendientes que tengo que hacer 

¿Qué hora será? (mira su reloj- pulsera, mira de reojo el celular) 

¿Son las seis y media? (frunce el ceño, se lamenta.) Ese maldito informe que no he terminado y lo está pidiendo urgentemente el jefe. ¡Madre mía, con lo tarde que es! (se pasa sus manos sobre su rostro, entre cansancio y desagrado) 

Ánimo , solo falta cuadrar estas cifras y nos vamos, ya en casa dormiré y despertare mañana diciendo: ¡que ya empieza nuestro día! (emite un gran suspiro) 

¡Despierta hombre¡ Te has vuelto a dormir y falta mucho para terminar el informe ¡Con la prisa que tengo! Tenemos que correr a imprimir y encuadernar  (agarra las hojas, se levanta, se sienta da vuelta a la silla y se vuelve a sentar frente al computador) 

Ahora ….(se palmotea la frente ) el agua de una de las tazas se ha enfriado (saca de la cartera un sobre de nescafé entre abierto y doblado y abre un sobre de azúcar y las disuelve en la taza, agita varias veces y empieza a beber la fría mezcla  (al inicio frunce la cara, luego se le dibuja una tenue sonrisa) Vamos muévete que el jefe está golpeando la puerta, esperemos volver y arreglar todo este desastre en la mesa, sino tendremos problemas (se da cuenta de que están todos los papeles en relativo orden, se repiten los golpe en la puerta.) Corre que ya vamos tarde, la reunión empezó. (la mujer se levanta de manera imprevista que la silla cae alejada sobre el espaldar)  

¡Basta!  Levantarte zopenco que crees que sola voy a afrontar la tontera que hiciste con los reportes financieros, levantate y da la cara como hombre  (coge y  sacude al hombre de la camisa, este se cae por inercia)…. el hombre está muerto.