viernes, 10 de diciembre de 2021

Canción para los 39

 A un escalón del 4to piso 

Acompañado absurdamente 

Del deseo que a aquel dios le pedí 


Con un fragmento incrustado y a la vez lejos


De mi corazón arrítmico y des-afectivo 


Amurallado, muchas veces colérico 


Como un castillo de naipes 


Que se ha derrumbado, 


Como el pico de un fénix 


En el que me he sostenido


Llego a este estado meditando 


Entre los brazos de la duda 


Y las sonrisas de mis tres duendes alados,


Y es mejor mirarme en ellos


Como me miro al espejo 


Con medias alegrías y medios quebrantos


Porque la vida tiene medias emociones y medios vacíos 


A los que ya me he acostumbrado 


Porque el espejo me dice que mire lo que me niego a reconocer 


Que me quede, que respire porque hay paz entre la desesperación y el insomnio 


Que deje de buscar en esos lugares donde no deje nada para dar 


Y solamente respire que afuera hay mundo que no nos dejara nunca en paz 


Y me quede en el refugio lejos de extraños bailes de sombras y de nieblas. 



©️H. López G.